20.6.06

Blogo-algo

Ya me ha dado tiempo a pensar un poco acerca de ese fin de semana tan intenso. Lo primero de todo es dar gracias a la organización por su esfuerzo, su entusiasmo y el afecto con el que nos han tratado. Gracias tambien para los ponentes, que nos han ilustrado dentro y fuera de la sala de conferencias.
Pero la principal lección de todo eso es algo de lo que todos hemos terminado hablando: Hay que rebajar la tensión en la blogo-cosa.
Mucha gente reflexionó acerca de por qué se escribe un blog. Yo ya os lo he dicho varias veces: soy un pesado y escribo aquí para no dar la brasa a la gente que me rodea. Los que me leeis ya sabéis a lo que os exponéis. Tampoco intento disimular que se me ve el plumero: Yo soy un sociata de carnet y un friki. Eso sí, tampoco intento convencer a nadie de que piense como yo. Sería un rollo, ¿no? Aunque trato de respetar a los que no están de acuerdo conmigo y pido que se me respete un poco.
Las ideas están para que uno las piense, no para que ellas te piensen a tí.
Echando un vistazo por ahí, uno se da cuenta de que los blogs que hablan de política (cómo el mío) son (somos) tan militantes, tan polarizados, que parece que los otros no tendrían sitio fuera de la cárcel, el matrimonio y -en algunos casos- el paredón. Yo no creo que los blogs políticos estén para eso. Cuando algún "detractor" (que yo también los tengo) me envía un correo llamándome cosas terroríficas lo único que pienso es "si esta persona se tomara unas cañas conmigo, hasta le podría caer bien".
Algunos escriben su blog por vanidad, otros por puro desahogo, muchos para predicar, pero parece que, dentro de la gente que hablamos de política, sólo escribamos para insultarnos los unos a los otros. Pau expresaba su frustración: la gente como nosotros, quemamos a los demás y les alejamos de la política.
Eso ya sí que me desespera y lo peor es que tiene razón; lo que me desespera aún más. Yo no entiendo la política si la gente, el pueblo soberano, los que votan, vamos, sienten asco por ella. Yo no entiendo la política sin la democracia; yo soy de los que sí creen eso de la democracia. La democracia sobrevive mejor cuando los ciudadanos piensan en política y dialogan acerca de ella. La democracia tiene instituciones como asambleas y parlamentos para que ese diálogo se convierta en acuerdos o, si no, se voten las alternativas para que la decisión que se adopte se parezca lo más posible a esa cosa llamada "bien común".
Y, sin embargo, como muy bien decía Juan Varela
, desde los blogs políticos, los ciudadanos que opinamos estamos demasiado liados dándonos palmaditas en la espalda o garrotazos al "contrario" como para que se pueda ver un pequeño resquicio al diálogo.
José Andres Torres Mora me explicaba una vez que la política muchas veces consiste en escoger entre alternativas igualmente válidas desde un punto de vista técnico; Ninguna ideología es la verdad absoluta, porque las ideologías no son ciencia. Cuando alguien diga que su ideología es ciencia o palabra de Dios, huid tan rápido como podáis porque esa persona no deja lugar en este mundo a los que tal vez no estén de acuerdo. Las ideas son conjuntos de consideraciones éticas o morales. Cada ideología tiene su propia utopía y quiere poner las bases para que el mundo real se acerque a ella. Y, en democracia, se trata de ver que utopía es la que más atractiva parece a la mayor parte de la gente. Porque la gente, al fin y al cabo, es la que paga, la que trabaja y la que vive y sufre las consecuencias de las decisiones de sus representantes.
La gente no está para aguantar broncas estériles y, la verdad, a mí me frustra y me deprime alimentarlas. A veces, lo que más mola es sentarse en un bar amigo y ver qué es lo que preocupa de verdad a todos los que pasan por la barra. Y, como me dice un camarero amigo mío: por favor, dadnos cuartelillo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Colegui, yo me siento identificada en muchos casos con lo que contaba Pau. En realidad escuchar a toda esa gente os puede ayudar mucho a saber si los mensajes calan. Así se sabe si son efectivos o no.
No se le puede echar en cara a la gente su desilusión, sino construirla.
En Cáceres disfrute un montón. No sólo por el contenido, sino también por la compañía. A ver si repetimos pronto.

Moeh Atitar de la Fuente dijo...

Amigo, en la democracia, al ciudadano hay que darle todas las herramientas y posibilidades para que pueda participar en Política, en igualdad con todo el mundo. ¿Sucede esto? Teóricamente si, pero en la práctica es otro decir.
Al ciudadano no se le puede culpar del posible hastío por la política. Es un síntoma de que algo se está haciendo mal en la política; no es culpa nunca del ciudadano. A lo mejor hay que desperarse por lo que hacen los agentes políticos para que la ciudadanía piense eso.
Bueno, espero que pronto se organice otro encuentro como e-findex, porque la verdad es que me lo pasé muy bien.

Carlos dijo...

Ups, creo que me he explicado mal. Lo que quería decir es que es normal que los ciudadanos se desesperen. En realidad os doy la razón en todo: Los ciudadanos se desesperan y pasan porque la política que se hace es de mala calidad.
¡Yo también me lo he pasado muy bien con vosotros!