
Hola de nuevo, el acto ha terminado, hemos acudido todos como hienas a la sesión fotográfica donde han posado Belloq, Iglesias, Roque Gistau, Leonor Watling, Dulce Pontes y la bailarina del Circo del Sol, cuyo nombre me temo que ignoro por panuflo y poco informado.
La verdad es que, siendo blogger com soy y acudiendo en mi condición de tal a este evento, no dejo de sentirme como un niño que esté jugando con su cubo y su pala mientras los demás se dedican a manejar maquinaria pesada. Viendo a Pau y a Adriano en acción, me quedo impresionado. No sólo prestan atención a todo, sino que además separan al instante el polvo de la paja. Mientras escribo estas líneas, en la sala de prensa subterránea (en serio), arriba se está celebrando el cóctel donde voluntarios, peces gordos, gente de la farándula y público diverso están celebrando el resultado de la gala.
La verdad es que, tras la visita que hemos hecho a la obras esta mañana, la cosa promete mucho. La inversión inicial que se ha previsto para el recinto de la Expo (que ha de ser limitado, por alguna clase norma) es de 650 millones de aurelios; ¡nada menos!. Las inversiones en infraestructuras relacionadas alcanzan una cifra muchísmo mayor. La ventaja aparente de todo esto es que, una vez pasado el sarao, la ciudad contará con nuevas instalaciones industriales, empresariales, culturales y académicas. Y los puentes que cruzan el Ebro hacia la Expo solucionarán viejos problemas zaragozanos para conectar sus dos orillas.
Me llaman para el autobús. ¡Hasta ahora!