¡El escándalo corretea de una punta a otra de nuestra España! ¿Y qué ha pasado? Pues que el juez Juan del Olmo ha decidido secuestrar a la revista "El Jueves" por una portada que, presuntamente, injuriaba a la Corona. Y es que, niños y niñas, la Corona no es cosa que se pueda tomar a risa. No por nada es la primera de las instituciones del Estado.
Las acciones del juez Del Olmo me han sumido en profundas reflexiones acerca de cómo seguir protegiendo a la familia del primero de los españoles. Y he llegado a una conclusión: tenemos que meter en chirona a Jaime Peñafiel.
Don Jaime, respetado cronista de las monarquías que chismorrea elegante y despreaocupadamente acerca de ellas, se revela como el mayor enemigo de la Monarquía española, agrediendo directa o indirectamente a la institución tal y como la definen las leyes y la Constitución.
Sus continuados ataques a la Princesa Doña Letizia bien pueden calificarse de injurias a la corona. Sus fatuos juicios acerca de cómo el Príncipe Don Felipe ha de regir su vida personal intefieren con los poderes exclusivos del Rey en esa materia, expresados en el artículo 57.4 de la Constitución.
El abuso de la libertad de expresión ejercido por este caballero, además, injuria a la Corona al establecer dudosos criterios eugenésicos más aplicables a los animales que a los seres humanos.
Por todo ello, niños y niñas, os animo a que defendáis a La Corona Española e identifiquéis ante el Pueblo y ante la autoridad competente a los verdaderos agresores a la institución monárquica. Ya hablaremos de Ansón y de Ussía cualquiera de estos días.
5 comentarios:
No se en que siglo vives, pero creo que tus comentarios y tu mentalidad es un tatnto anacronica. Luchemos por una autentica libertad de expresion
Es una ironía, Raul. Obviamente no voy a proponer de verdad que metan a este señor en la cárcel por decir lo que le de la gana. Es un poco de humor a costa de la reacción exagerada ante lo del Jueves.
Jajajaja!! Pues a mi me ha gustado mucho! Felicidades por el post! A la cárcel Peñafiel!
Ya, ya Carlos, seguro que era broma... si todos sabemos que eres monarquico hasta el tuetano!! ;-)
La monarquía perdió toda su esencia desde que la Infanta Cristina manchó sus manos trabajando, y para más inri se casó con un vasco peneuvista como Urdangarín. Más se me revuelven las entrañas cuando me acuerdo de Felipín, que además de elegir pareja, la susodicha es divorciada y no tiene sangre azul.
La única decente es Elena, que por lo menos hizo lo que la monarquía ha hecho siempre, casarse con el que le toca, todo un noble como es Jaime de Marichalar. Un hombre hecho a su puesto, vago y dado a la mala vida.
Injuriar a esta Corona es una broma, pues como institución tradicional debería seguir los principios que han imperado siempre en lugar de jugar a las modernidades.
Tradición monárquica o república.
Jordi
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