25.5.08

El centro... ¿de qué?



Mientras hoy me preparo para ir a ver "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal", me he releído los comentarios que me habéis dejado en la entrada anterior, relativos a eso que se llama "centro" político.
Dejadme que os pegue parte del comentario que dejó Ana:
"

El centro, ¿eso existe? El centro no es más que el espacio
situado entre las ideologías, el lugar que ocupan aquellos que se definen
apolíticos (siempre de derechas) y que defienden que todos los políticos son
iguales. La verdad, no creo que ningún partido pueda situarse en el centro, es
inviable".

Hace unos meses, unos buenos amigos y yo estábamos practicando esa costumbre tan sociata de cenar con un notable del partido mientras le hacemos toda clase de preguntas. Ese "notable" (que tampoco lo es tanto, para qué engañarnos) hablaba de que el PSOE debía buscar el centro. Y uno de los amigos que estaba en la cena dijo:
-¿El centro? Eso no existe... o sí porque todos somos de centro. Cada uno de nosotros puede estar de acuerdo con algunas ideas que pudieran parecer de derechas, mientras que somos de izquierdas en casi todo. Pero nadie estamos de acuerdo en las mismas. Si existiera un "centro" objetivo, no estaríamos discutiendo de política. La gente que se dice de "centro" es porque quiere excluir a los demás con una objetividad que no existe. Todas las ideas políticas son relativas y opinables".
Como véis, tanto Ana como mi amigo opinaban de manera muy parecida y yo estoy de acuerdo con ellos dos. Una de las premisas de la democracia es que todos tienen la razón y, a la vez, ninguno. Por eso se basa en parlamentos que están diseñados para llegar a acuerdos (aunque luego haya quien no lo quiera utilizar para eso). Por eso los interesados, que son los ciudadanos, votan. No existe tanto el centro, como la capacidad de llegar a acuerdos.
Un profe mío decía que "cuando el socialismo se vuelve "científico", malo. Porque eso implica que el que no esté de acuerdo tiene que ir a un manicomio y eso es tiranía". Lo mismo se aplica a los que creen en el Derecho Divino, porque el que no esté de acuerdo es un asqueroso infiel. O a los nacionalistas de algo, porque el que disienta es un traidor.
Las ideas políticas son una construción humana basada en percepciones subjetivas y en proyecciones de cómo sería una sociedad ideal y, por tanto, discutibles y mutables. No existe el centro. Existe la capacidad de llegar a acuerdos sin necesidad de renunciar a los principios de cada uno. A eso se le llama ser un demócrata.
Como decía Obi Wan Kenobi, "Only a Sith deals in absolutes". Sólo los malos viven en un mundo en blanco y negro.

2 comentarios:

surco dijo...

Si señor...pero también en el mundo de los buenos tiene que existir el blanco y el negro. Suerte con indi.

ana dijo...

Hola Carlos,
Primero que nada, tu argumentación sobre el centro es mucho más elaborado que la mía... me encantó que añadieras parte de mi comentario, y sobretodo esa frase tuya: No existe el centro. Existe la capacidad de llegar a acuerdos sin necesidad de renunciar a los principios de cada uno. A eso se le llama ser un demócrata.
¡Me encanta! Creo que hoy me he pegado el pegote en la facultad diciéndosela a algunos compañeros...
Aprovecho y añado una cosa sobre el Chiki-chiki. Yo también he leído el artículo de Sonia Blanco y tiene mucha razón. But... me parece mucho peor que salga el dinero del contribuyente para pagar a ese elemento llamado Uribarri que no dejó de alardear de machismo (esos contenidos gemidos cada vez que salía una chica mona a cantar)
Como decía mi padre... este festival ha sido siempre una muestra de la inmensa horterada, del poco gusto y del poco conocimiento musical.