Hala, por fin en casita. Tras un curso de verano en El Escorial y el Congreso, sin solución de continuidad, el sábado me fui a la cama tras una vomitona y no he vuelto a ser persona hasta hoy, lunes.
Parece que el PSM vuelve a tener ganas de ganar las elecciones y currar para la gente, en lugar de escudarnos en esa afirmación falsa de que "Madrid es de derechas". Espero que el pobre Tomás Gómez no se viera muy desbordado por el apoyo recibido y tengo ganas de ver cómo empiezan a funcionar las cosas bajo su dirección.
Mucha de la gente que estaba en el Congreso se decepcionó un poco al ver la lista del que será el equipo de Tomás. No estoy seguro aún de si eso es razonable, tras tantos años de familias, mesas camilla, etc. es normal que a todos los del PSM se nos adscriba a una facción y mucha de la gente incluída en la lista de Tomás merece una oportunidad.
Ahora, que se ha votado todo, lo que importa es concentrarse en ganar las generales y en recuperar la confianza de la gente. Me ha fastidiado mucho oír estos meses previos esa frase tan manida de que "hemos perdido el contacto con la sociedad". No es verdad. El militante medio del PSM es tan ciudadano madrileño como el que más y nuestras bases son un estupendo reflejo de la sociedad a la que deseamos servir. Si se abren puertas y ventanas de nuestra organización, si se hace caso a toda la gente, no habremos "perdido el contacto". Tomás dice que su único patrimonio es su palabra y yo le creo. El patrimonio del PSM es el mismo que el del PSOE en general: para bien y para mal es el partido que más se parece a este país nuestro. Es hora de que las personas nos pongamos a trabajar para las personas. A ello iremos.