30.7.05

Macro Indicadores y Pequeñas Historias


Leo hoy que el paro desciende del 10% por primera vez en 26 años. Que bien, pensaría uno, eso siginfica que hay más gente que puede sobrevir dignamente y que, ademas, tiene más oportunidades de desarrollo personal. Eso y no otra cosa es lo que se supone que es el trabajo.
También leo que aún hay mucho animal suelto, pero parece que la apertura de nuevos juzgados y la nueva ley les va a mantener a raya.
Eso es lo que he leído.
Ayer hablé con una buena amiga. No puedo poner su nombre pero sí puedo contar su historia.
A mi amiga, hace unos años, un animal le propinó tal paliza que la mandó tres meses a la UVI. Los médicos todavía la operan de vez en cuando para reconstruir, lenta y dolorosamente, un cuerpo de 1,60 y apenas 50 Kgs. Mi amiga encadenó denuncias y órdenes de alejamiento, pero las antiguas leyes y los "contactos" del animal le permitieron seguir fuera de su lugar natural, la carcel. Esta amiga se fue de su pueblo a Salamanca, a reconstruir su vida. Encontró piso, trabajo y un chico decente que se desvive por hacerla feliz.
Pero nada es lo que parece. El alquiler del piso es tan elevado que mi amiga tuvo que dejar sus estudios para dedicarse a trabajar en jornada completa. En su trabajo,una conocida empresa de telemárketing, le pagan cada hora de sueldo a precios de miseria y cobran una fortuna a la operadora de telefonía a la que sirven. En su plataforma (el lugar donde están todos los puestos de teleoperadores) hace años que nadie limpia (porque los puestos han de estar ocupados 24 horas al día) y desde hace meses, mi amiga convive con pulgas, chinches y picaduras que le producen fiebre. En la mutua de la empresa no consideran a los parásitos como baja laboral, sino como meros problemas de higiene personal de los trabajadores. Cada vez que mi amiga tiene fiebre, pierde dinero. La inspección de trabajo tampoco se dio por aludida, pese a que los trabajadores llevaron muestras de los "bichitos" en frascos.
Y ahora viene lo mejor: Esta empresa de telemárketing ha contratado al animal que quebró el cuerpo de mi amiga. Cuando ella se dirigió a sus jefes para contarles qué es lo que ocurría, ellos se limitaron a responder "sería discriminación si no le contratáramos". Dentro de esa tasa de empleo están mi amiga, su novio y ese animal. Y todavía me pregunto hasta qué punto debe alegrarme que el paro descienda del 10% y cuánta gente ha hecho crecer esos macroindicadores a cambio de vivir en condiciones de vida dignas del siglo XIX. Y cuanto cabrón se beneficia, claro.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Gracias por los consejos, pero mi amiga me ata de pies y manos antes de hacer nada de eso. Así que, de momento, tengo que conformarme con poner un link a la empresa y señalarles acusadoramente.

Anónimo dijo...

Curiosamente acabo de pasar el proceso de seleccion para esa empresa. Si me encuentro ese panorama, me comprometo a hacer yo las fotos.
Tengo unas ganas de emepezar a trabajar visto lo visto.....