Bien, ya estoy aquí. Hubo retrasos en el aeropuerto, más controles y cansancio en general, pero ya estamos en Chicago. Ayer se me olvidó contaros que el lunes estuvimos en la Escuela Central Heights, explicando a los alumnos cómo era España y contestando a sus preguntas. La verdad es que pasamos un buen rato y las preguntas eran muy graciosas. Desde si teníamos un sistema territorial federal a si las películas de Cheech y Chong eran españolas. Ayer, en el coche, de camino al aeropuerto de Kansas City nos dieron todas las tarjetas que los alumnos nos habían escrito para despedirse y desearnos feliz navidad.
Y ahora, el cambio brusco: Chicago. Hoy sólo he estado en el Sears Tower. Pero aquí son las 15:30, por lo que todavía hay tiempo de hacer cosas. Ya he localizado el sitio más próximo con Wi-Fi gratuito, está cerca de la Biblioteca Municipal y encajado entre facultades y colegios universitarios. El café no es tan bueno, pero tienen enchufes y Wí-Fi ¿Qué más se puede pedir? Por cierto, había oído que la gente de Chicago es muy amigable, pero es que hoy lo he comprobado por mí mismo. Darryl, un agente de seguridad del Sears Tower, nos ha hecho una exahustiva lista de los sitios que tenemos que visitar y, además, ha usado las vistas desde el piso 103 como mapa, para irnos diciendo dónde está cada cosa. Señalando los eficicios reales. Así que ya os iré contando qué es lo que se ve por aquí. ¡Besos y abrazos!
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